lunes, 6 de julio de 2009

ALGO MAS QUE EFICIENCIA

En una entrevista publicada por el periódico Juventud Rebelde, algunos destacados economistas en Cuba señalaron que la isla necesita "balancear la economía'' y promover la eficiencia y la búsqueda de ingresos externos ante el impacto de la crisis internacional. Uno de ellos fue más enfático y planteó que la eficiencia es una de las "cuestiones medulares'' para amortiguar la crisis.

Estoy totalmente de acuerdo con ellos, ¿pero el crear una cultura de eficiencia es suficiente para sacar del letargo en que se encuentra actualmente la economía cubana?. Si usted tiene un auto cuyo motor puede realizar solamente 10 millas por galón, aunque lo mantenga a una velocidad estándar de 40 millas, no logrará que haga 30 millas por galón, es decir, la ineficiencia del auto no se resolverá con una mayor conciencia del chofer; el problema es que el auto tiene un motor que es ineficiente. Es importante que el chofer adquiera conciencia de cómo manejar más eficientemente su auto, pero la solución definitiva al alto consumo de gasolina es cambiar el auto. A la economía cubana le pasa lo mismo.

Decir o sugerir que las dificultades que está enfrentando hoy en día la economía cubana es debido a la crisis internacional, es minimizar la magnitud de sus problemas acumulados debido a la falta de una voluntad política de los dirigentes de la isla para “coger los toros por los cuernos” y acabar de enrutar al país en la senda del crecimiento y desarrollo autosostenido.

Si bien la economía mostró una recuperación macroeconómica entre 1995 y el 2006, la misma no resolvió los estancamientos de algunos sectores (casi endémicos) como el del sector agropecuario, se han seguido reproduciendo las mismas debilidades estructurales que fueron en su momento las causas endógenas de la crisis que se desató en los 90 y además se han sumado dos problemas de mayúsculas proporciones: un inexorable deterioro de su capital fijo, debido a su continuo uso, a la obsolescencia tecnológica y a la incapacidad de generar una adecuada capacidad de reemplazo y modernización del mismo y un proceso de descapitalización del recurso humano, el cual tiene dos dimensiones: la fuga de capital humano altamente preparado tanto, hacia otros países, para buscar mejores condiciones de vida, como hacia otros trabajos y actividades de menor calificación pero de mayor retribución económica, particularmente en divisas y la otra dimensión es el pobre y desigual acceso a los avances científico – técnicos mundiales y uno de los ejemplos más relevantes son las limitaciones al acceso a la Internet. Este proceso es una de las causales de la baja productividad del recurso laboral cubano. Como consecuencia de todo lo anterior, tenemos hoy en día una economía tan frágil y agotada como estaba en 1990.

Por lo tanto la solución a la fragilidad y deterioro progresivo de la economía cubana no descansa solamente en la existencia de medidas y escenarios coyunturales de índole favorables. La solución pasa por una profunda reforma estructural y sistémica, donde se le dé un espacio protagónico al mercado y se replanteé, por consiguiente, el papel del Estado en la economía.

2 comentarios:

Dr. Mathews dijo...

Muy interesante; ademas simpatizo con lo que dices. Sin embargo, mirando el cuadro mas amplio (regional) y enfocando sobre el sector externo, necesitamos (entre otras cosas) buscar otra alternativa a esta alternativa: Throw the Model Out!

Dr. Mathews dijo...

Para vuestra informacion: